He dado mis palabras al tiempo y al gentío,
desperdigadas como migas de pan para
que cada uno encuentre su camino, y sí,
a veces ha habido malos pájaros al acecho,
instigadores, pronto a devorar aquellas migajas
pero los he apartado a tiempo, ya no invadirán
más mis sueños, ya no serán anunciadores de
malos presagios, y sé que no pararán, ansiosos,
expecatantes, acachando con esos fríos ojos
negros pronto a devorarme el alma.
Exelente mi dama, como todo lo que sale de tu pluma, este humilde caballero enamorado se postra a tus pies.....
ResponderEliminar